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Foto: Intenet
El 23 de agosto de 1845, murió en París, Francia, el prócer de la Independencia de Venezuela y último presidente de la Gran Colombia, General Rafael Urdaneta, víctima de una penosa enfermedad que desde hacía tiempo venía padeciendo, luego de haber luchado por la Patria en 26 batallas, en su mayoría en compañía del Libertador Simón Bolívar.
Fue sorprendido por la muerte cuando, comisionado por el presidente de la República, Carlos Soublette, se dirigía a España para negociar un tratado de reconocimiento, de paz y amistad. En aquellos días su nombre se mencionaba para dirigir los destinos de Venezuela, una vez concluido en 1847 el período de Soublette.
Cuando Simón Bolívar salió a la Campaña del Sur, envió a Urdaneta a Colombia. En 1824 fue nombrado Intendente del Zulia. Más adelante en 1828, desde la secretaría de Guerra, juzgó a los asesinos de septiembre, que atentaron contra la vida del mismo y condenó a Santander, por no haber impedido la conspiración contra el jefe supremo de la nación.
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