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El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, ha denunciado la existencia de una estrategia elaborada con el fin de «contrarrestar los Gobiernos progresistas» de la región latinoamericana desestabilizándolos. El presidente ha llamado a la unión para hacer frente a esta amenaza.
«Hay patrones de comportamiento que no son casuales», ha señalado Correa al indicar que estos tienen como objetivo contrarrestar a los Gobiernos progresistas de América Latina «que están tratando de cambiar las cosas». «Son parámetros que se repiten en diferentes países con Gobiernos progresistas», cita la agencia Andes la declaración del presidente ecuatoriano en el marco de una conferencia de prensa en Quito.
Correa reveló que entre las líneas de esta estrategia figuran tanto la movilización continua de sectores de la oposición como la guerra psicológica y económica. El jefe de Estado ecuatoriano afirmó que entre los blancos de esta batalla desestabilizadora se encuentran Brasil, Venezuela, Argentina, Bolivia y Ecuador, e instó a la unidad de los Gobiernos progresistas. «Así como la derecha, los grupos reaccionarios, las élites, se están uniendo para la restauración conservadora, para la rebelión burguesa, para defender la libertad, los derechos humanos, la democracia, su ‘libertad’, sus ‘derechos humanos’, su ‘concepto de democracia’, así también nosotros debemos unirnos», aseveró el presidente.
Además, el líder ecuatoriano reveló que uno de los protagonistas de la desestabilización regional son los medios de comunicación locales. «El poder mediático está en la espina dorsal, en la base del poder que ha dominado América Latina; si queremos verdaderos cambios en América Latina, tendrá que cambiar ese poder mediático para el bien común, para que informe, no para que manipule, para que los periodistas cumplan su papel de periodistas y no de politiqueros disfrazados de periodistas», instó Correa.
RT