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Según un comunicado difundido este lunes por el Departamento del Tesoro de EE.UU., Gustavo Adolfo Vizcaíno Gil, director general del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería de Venezuela (SAIME), y su antecesor, Juan Carlos Dugarte Padrón, han sido incluidos en la lista negra de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro, lo cual implica el bloqueo de todos sus activos bajo jurisdicción estadounidense.
“Mientras Dugarte era el director general del SAIME, recibió sobornos, y el SAIME fue implicado públicamente en negocios corruptos que implicaban la venta de pasaportes”, ha indicado la aludida Cartera.
El Departamento del Tesoro, dirigido por Steven T. Mnuchin, ha anunciado también la imposición de sanciones contra 17 individuos y 29 compañías de Venezuela, Serbia, Chipre y Letonia.
Las nuevas sanciones se suman a la batería de medidas que el gobierno de Donald Trump ha aplicado desde 2017 para forzar la salida del poder del legítimo presidente venezolano, Nicolás Maduro.
El pasado 5 de agosto, la Casa Blanca dio un paso más al congelar todos los bienes del Estado venezolano en territorio estadounidense y aplicar también lo denomina ‘sanciones secundarias’ contra empresas e individuos que, de manera directa o indirecta, hagan negocios con el Gobierno venezolano.
Con esta guerra económica, que se ha endurecido en los últimos años, Washington busca generar descontento entre el pueblo venezolano, en un intento fallido por provocar un golpe de Estado y forzar el derrocamiento de Maduro.
Caracas ha tachado de terrorismo económico las sanciones estadounidenses, pues están repercutiendo negativamente en la población, empero, ha asegurado que luchará con toda su fuerza y con el apoyo de sus aliados para neutralizar los complots golpistas de EE.UU., que sueña con imponer un gobierno que se someta a sus órdenes.
Prensa Latina