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Foto: AVN
Activistas de diferentes organizaciones defesoras de Derechos Humanos, así como luchadores sociales, expresaron su repudio a la agresión sufrida en el aeropuerto de Ciudad de México por el defensor del Pueblo venezolano, Tareck William Saab, cuando se dirigía a la 12ª Conferencia de los Institutos Nacionales de Derechos Humanos adscritos a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Mediante un comunicado, los manifestantes consideraron la agresión del gobierno estadounidense –ejecutada a través de un alerta migratoria nivel 1 dada contra el Defensor– como una muestra más de su intención de violentar la soberanía de los pueblos de América y, especialmente, de la institucionalidad de Venezuela.
Asimismo, destacaron el rol de Saab como activista de los derechos humanos, incluso antes de ocupar el cargo que hoy desempeña, y exigieron al Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein, que se pronuncie al respecto.
A continuación el comunicado íntegro:
Los abajo firmantes rechazamos la agresión de que fue víctima el Defensor del Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela, Tarek William Saab, en su visita de trabajo a México, donde fue sometido a un interrogatorio en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México “Benito Juárez”, cuando se dirigía a una Conferencia Internacional de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos organizada por Comité Internacional de Coordinación de Instituciones Nacionales para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos (CIC), adscrito a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Tarek William Saab es un reconocido activista de derechos humanos, que desarrolló su labor principalmente en las décadas de los años 70, 80 y 90. Posteriormente fue constituyente, parlamentario y gobernador. Desde finales de 2014 ocupa el cargo de Defensor del Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela. En este cargo ha tenido una activa relación con las organizaciones y movimientos de derechos humanos, siendo la Defensoría un espacio abierto para todos los activistas de derechos humanos que se han acercado a ella.
El hecho de que un Defensor del Pueblo latinoamericano sea interrogado por las autoridades migratorias mexicanas debido a una alerta emitida por la Oficina de Interpol de Estados Unidos de América muestra la permanente y negativa injerencia del gobierno estadounidense en las relaciones entre los países de nuestra América.
Consideramos este incidente como un atentado a la soberanía de nuestros pueblos, y una nueva muestra de la agresividad del gobierno estadounidense hacia Venezuela, sus instituciones y autoridades. Debemos recordar que el gobierno estadounidense aprobó a principios de año un decreto en el cual se califica a Venezuela como una amenaza extraordinaria a la seguridad de Estados Unidos. Lo que consideramos una grave amenaza a nuestro territorio y nuestro pueblo.
Exigimos a las autoridades mexicanas que se desliguen de esta acción, que compromete su independencia y autodeterminación pues han actuado sin justificación alguna, bajo instrucciones de una oficina extranjera, contra un ciudadano latinoamericano, que además es una alta autoridad del Estado venezolano, país integrante e impulsor de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, de la cual México es también integrante.
Exigimos, además, al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, que se pronuncie con la celeridad que el caso amerita, para condenar este ataque a un defensor de derechos humanos que se dirigía a una actividad que cuenta con el patrocinio de la ONU.
AVN