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Alrededor de 7.900 vuelos fueron cancelados el fin de semana debido a la propagación de la variante del COVID-19, Ómicron, en todo el mundo.
De acuerdo con el portal web Flightaware, solo el domingo fueron suspendidos cerca de 2.200 vuelos y otros 7.200 presentaron retrasos; mientras que entre viernes y sábado se cancelaron aproximadamente 5.200 vuelos. En cuanto a los retrasos, informaron que el pasado 24 de diciembre la cifra rondó los 11.000.
En este contexto, numerosas compañías aéreas tienen en cuarentena a pilotos, asistentes de vuelo y otros miembros del personal que se estuvieron expuestos al COVID-19, por lo que Lufthansa, Delta y United Airlines debieron cancelar vuelos.
“El pico de casos de Ómicron en todo el país esta semana ha tenido un impacto directo en nuestras tripulaciones y las personas que dirigen nuestras operaciones”, explicó la compañía estadounidense, cita Telesur.
Por su parte, la empresa Delta Air Lines también canceló más de 300 vuelos el sábado y 170 el día anterior, según Flightaware, que menciona a la variante Ómicron como causa principal de la suspensión de vuelos, y, ocasionalmente, a las condiciones climáticas adversas.
Europa es actualmente la región con más casos de COVID-19, con 3.022.868 en los últimos siete días, que corresponde al 57 por ciento del índice mundial.
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