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Gracias a la ayuda solidaria de la República Bolivariana de Venezuela la comunidad más oriental de Cuba, arrasada en octubre pasado por el huracán Mathhew, exhibe hoy una imagen colorida y renovada.
Más de 200 viviendas y varios establecimientos estatales se han recuperado tras la implementación del proyecto Barrio Nuevo, Barrio Tricolor, que en cooperación con esa nación hermana se lleva a cabo en Punta de Maisí para mejorar condiciones de vida y la visualidad del reconstruido poblado.
El programa comprende la construcción de al menos 410 casas y 13 centros estatales entre los que se encuentran escuelas, bodegas, consultorios médicos y otros de servicio para la comunidad, todos ellos decorados con atrayentes colores que resaltan en medio del agreste paisaje.
Las edificaciones fueron construidas por los propios pobladores a partir de módulos enviados por el gobierno venezolano, los cuales están compuestos por el techo con todos sus complementos, la pintura, dos puertas, dos ventanas, cemento, acero y baños sanitarios, explicó a la prensa Rolvis Pérez Frómeta, jefe del proyecto en Maisí.
Los beneficios son otorgados en función de las necesidades detectadas en el levantamiento habitacional que se realizó tras el paso del huracán y de acuerdo a la tipología constructiva de las viviendas dañadas, recalcó el funcionario.
Otro de los poblados de este municipio del extremo suroriental cubano que se ha beneficiado con la ayuda solidaria del hermano país, es la Máquina, donde se edifican cerca de 70 petrocasas.
Esas viviendas están diseñadas para mejorar la calidad de vida de habitantes y su costo de construcción es un cincuenta por ciento menor del que demandan las formas constructivas tradicionales, según los expertos.
Prensa Latina