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El 17 de octubre de 1828, muere a la edad de 32 años, Ana María Campos. Mujer de grandes ideales libertarios y quien desde muy joven se unió a la causa libertadora.
Nacida el 2 de abril de 1796, nace en los Puertos de Altagracia, estado Zulia, Ana María Campos, hija de Domingo Campos y Ana María Cubillán. Aunque la familia Campos-Cubillán era una de las más acaudaladas de la región zuliana eso no detuvo a la joven Ana María a unirse desde pequeña a la causa por la libertad de Venezuela.
El hogar de los Campos-Cubillán fue punto de encuentro para los patriotas marabinos, allí se realizaban reuniones en pro de la liberación del pueblo venezolano, durante uno de estos encuentros Ana María pronuncia la frase «Si Morales no capitula monda», la cual quería decir «Si Morales no se rinde, muere».
Cuando fue delatada por decir esta frase Ana María Campos, no negó su autoría lo que llevó al capitán Francisco Tomas Morales gobernador de la Provincia de Maracaibo, a oredenar que fuera montada en un burro amarrada y paseada semi desnuda por las calles de la ciudad, recibiendo azotes por parte del africano Valentín Aguirre.
Ana María en una muestra de coraje y firmeza gritaba por cada azote la frase «Si no capitula monda»…»Si no capitula monda», con su dedo siempre levantado hacia el cielo. Nunca pudo recuperarse del maltrato físico que recibió, pero logró estar con vida y presenciar cómo sus sueños de libertad se hacían realidad con la victoria de los patriotas en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, el 24 de julio de 1823; donde se sello la independencia de la Provincia de Maracaibo, obligando a Morales a capitular y rendirse a todas las exigencias de los patriotas.
Al morir dejó cinco hijos, María Antonia, José María, Miguel, Rafael, Gabriel y Joaquina de Campos y Pineda. Hasta sus últimos días no logró recuperarse de las lesiones físicas que Morales le causó.
Con el Mazo Dando