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Foto: Prensa PSUV (Iván Pernía)
Prensa PSUV//Wiman Verdú. Diosdado Cabello Rondón, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), destacó la importancia de que, en la hermana República de Colombia haya llegado a la Presidencia una opción distinta a la oligarquía que por más de 200 años gobernó los destinos del pueblo neogranadino.
Las declaraciones las ofreció Cabello este lunes en rueda de prensa, desde la reunión que semanalmente sostiene en Caracas la Dirección Nacional del PSUV.
Cabello enfatizó que “se viene en Colombia un tiempo de paz, futuro, convivencia y respeto a los derechos humanos y nada de eso es posible sin justicia”.
Resaltó la importancia de que el pueblo colombiano decidiera por la fórmula conformada por Gustavo Petro y Francia Márquez, quienes representan la primera coalición progresista o de izquierda que alcanza el poder en esa nación dominada por la oligarquía liberal burguesa desde su nacimiento como república en 1810, y quienes han dicho que “se abre un nuevo espacio para la Colombia que todos queremos”; y destacó la posibilidad de un nuevo espacio para el diálogo y un cambio profundo en la relación con nuestro país.
“Ver las caras de alegría, de esperanza, y ver en Francia Márquez, la sonrisa de la mujer latinoamericana es una victoria de los pueblos”, asintió Cabello, y expresó su satisfacción al “escuchar al presidente Petro, invitando a todas y a todos los colombianos a construir la Colombia bonita”. “ojalá logren entenderlo los que se van, y no se pongan a inventar”, aludió en referencia al gobierno saliente de Iván Duque, a quienes, recordó Cabello, “no les importa absolutamente nada y lo han demostrado”.
Breve reseña del contexto
Colombia ha vivido por más de dos siglos un pasado de terror, muerte, desaparecidos, vínculos del Estado con el narcotráfico y paramilitarismo, corrupción, criminalización de la pobreza, racismo y clasismo.
La dupla que por voto popular llega a la presidencia hereda un país que se destaca, según la prensa francesa, “como el segundo país más desigual de la región, sólo por detrás de Brasil”, ya que “cerca del 40% de la población vive bajo el umbral de la pobreza y más del 12% de los colombianos están desempleados”. Otro dato es que “la cifra de trabajadores informales roza el 50% en las capitales del país, y la mayoría de sus ciudadanos sienten gran aversión por la clase política”.
En términos de seguridad, la implementación de lo adeudado con base en los Acuerdos de Paz, entre el Estado colombiano y la guerrilla en 2016, será uno de los retos esenciales para ofrecer alternativas a miles de familias que no han visto sus derechos reconocidos ni reparados durante el mandato del presidente saliente Iván Duque.