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Este martes, Dando y Dando tuvo una programación especial para rendir homenaje a la vida y obra del Comandante Hugo Chávez, a propósito de cumplirse este 28 de julio 67 años de su natalicio. El espacio conducido por la vicepresidenta de Agitación, Propaganda y Comunicación (APC) del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Tania Díaz, se desarrolló con sentimiento patrio reflejando significativas anécdotas.
Durante la transmisión participaron Carlos Sierra, diputado y fundador de la Jpsuv; el padre Numa Molina, periodista y sacerdote; el diputado Ricardo Molina, fundador junto con Chávez de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV); la doctora Lucía Longa, asistente del Comandante Chávez desde el 4 de febrero (4F); y Alejandra Benítez Romero, atleta olímpica de la Generación de Oro.
En este sentido, Díaz recordó aquel 4 de febrero cuando se encontraba como jefa de prensa de Venezolana de Televisión VTV: “Chávez cambió mi vida desde el 4F, la primera vez que hablé con él me regañó por algo que salió en pantalla, una falla técnica. Yo me quería morir, yo corría por los pasillos buscando resolver, enseguida la señal se restituyó y conversamos, yo tenía apenas una semana en el cargo y él lo comprendió”.
De igual manera, la dirigente revolucionaria enalteció el trabajo político y social del máximo representante del Socialismo del Siglo XXI, al evocar su perfil humanista como principal característica del Proceso Bolivariano que lideró.
Por este motivo, invitó a las precandidatas y precandidatos de la patria a desarrollar una campaña diferente, de cara a los comicios internos del 8 de agosto, donde prevalezca la unión y el compromiso social por encima del deseo de alcanzar una Gobernación o una Alcaldía.
“Que el legado humanista de nuestro Comandante Chávez, el amor al pueblo, la vocación de servicio, la máxima eficiencia y la lealtad a la Revolución Bolivariana, sea la bandera que identifique nuestra campaña interna en unidad y victoria, así como la posterior campaña rumbo a las megaelecciones del 21 de noviembre”, expresó.
Asimismo, Carlos Sierra resaltó su recuerdo más significativo: “Chávez nos dijo a los bachilleres sin cupo al recibirnos en Miraflores, que la juventud revolucionaria es el futuro de la patria. Gracias a Chávez, hoy estoy graduado y soy profesional. Los jóvenes hoy pueden estudiar, prepararse y contar con un futuro mejor”.
Numa Molina, por su parte, narró que tuvo dos encuentros fundamentales con Chávez. “El primero fue espiritual, ese ‘por ahora’ del 4 de febrero me marcó. El segundo fue un encuentro en un acto de la avenida Bolívar, me dio un gran abrazo y fue cuando comenzó en mí lo que yo llamo el cristianismo chavista”.
Igualmente, Ricardo Molina argumentó que “el Comandante era muy exigente, en fijarse en los detalles, en insistirnos en que los que estábamos cerca de él éramos modeladores de la conducta. Él siempre nos reclamaba y nos exigía que diéramos el ejemplo, era un observador permanente de nuestra conducta porque éramos multiplicadores de su ejemplo”.
Del mismo modo, Lucía Longa expresó que “el encuentro con mi Comandante me marcó de plano, comencé participando en el grupo del 4F como correo, trabajando por la revolución, como lo comentó Chávez en un Aló Presidente, aunque sin empaparme mucho de lo que estaba ocurriendo”.
Finalmente, Alejandra Benítez Romero refirió que “Chávez a mí me convenció por el gran ser humano que era, por lo auténtico, por no tener un disfraz de Presidente, lo que era muy frecuente en el deporte. Era un presidente de verdad porque nos hablaba de igual a igual”.
Prensa Dando y Dando