Opinión
Foto: Referencial
Por: José Garcés
Entre las múltiples maneras que la oposición fascista y el imperio norteamericano han usado para atacar a la revolución bolivariana están las Operaciones Psicológicas (OPSIC). Se trata actividades psicológicas cuyo objetivo es manipular la ACTITUD de una población. De tal manera de lograr que esa población tenga una predisposición a favor o en contra de algo. Un plan de Operaciones
Desde hace por lo menos 20 años tratan de manipular la actitud de la población para crear una actitud de rechazo primero contra el Comandante Chávez, ahora hacia el Presidente Maduro.
EL ARGUMENTO AD-HOMINEN
En las OPSIC han utilizado muchas técnicas que van desde el Condicionamiento clásico hasta el uso de símbolos desarrollado por la Psicología Arquetipal; quiero detenerme en el uso de una técnica en particular. Se trata del “Argumento Ad-Hominen” o Falacia Ad Hominem (contra la persona), que consiste en una situación en la cual, en lugar de atacarse el argumento se ataca a las personas, a pesar de que el ataque personal es irrelevante para los efectos de analizar el argumento en cuestión. Se le llama “falacia” porque sigue siendo una mentira, ya que JAMÁS se entra en el terreno del diálogo y la confrontación de ideas, y por tanto NO BUSCA el establecimiento de la VERDAD.
Veamos algunos ejemplos de Argumento Ad Hóminen que copié de internet:
“Alguien que viste tal mal no puede tener razón”, “La filosofía de Nietzsche es errónea, porque este acabó loco”, “María dice que el Real Madrid no jugó bien. Pero ¿qué sabrá una mujer de fútbol?”. Nótese que en todos los casos se evidencia una descalificación contra la persona pero JAMÁS un argumento sólido.
Observe que en el caso del discurso de la oposición fascista no existen argumentos sólidos que desacrediten la revolución sino solamente insultos y descalificaciones hacia las personas. Este discurso ha sido modelado por los líderes de la oposición fascista y copiado por el opositor de a pie, o sea el blanco de sus OPSIC. Nótese también que en cualquier discusión con opositores lo que aparece con mayor frecuencia no son argumentos racionales sino reacciones emocionales irracionales y, casi exclusivamente; dirigidas contra las personas. Lo que escuchamos va por el orden de: “Diosdado tiene un edificio de lujo en Dubái”, “Aristóbulo tiene un yate”, “Maduro es un asesino”. Si se usa esta falacia antes de escuchar ningún argumento del oponente se está ejecutando la técnica conocida como «envenenamiento del pozo».
No es recomendable responder a un ataque Ad Hominem, sino tratar de defenderse apelando al razonamiento: «Si has terminado con tus insultos, me gustaría escuchar tus razonamientos», «olvida que lo he dicho yo. Supongamos que lo dice otro: ¿cuáles serían tus razones para rechazarlo?»
Decimos que son OPSIC los discursos de políticos de la oposición porque estos mismos líderes MODELAN conductas que luego son copiadas por sus acólitos. Por ejemplo, puede observarse en el discurso de Guaidó la repetición de sus ideas como un “Ritornello”: Cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres, además de los ya conocidos ARGUMENTOS AD-HOMINEN como el “Dictador”, el “régimen”, que son palabras que repite y repite y constituyen Falacia Ad Hominem porque JAMÁS se ofrece un argumento sólido. Se habla un millón de veces de los corruptos de la revolución, pero nunca se ofrece un sola prueba.
Cuando el Argumento Ad hominen se mezcla con el odio que han venido inoculando en la población opositora se genera una peligrosa situación en la cual la manera más fácil de acabar con lo que a ellos les resulta inaceptable, es la muerte. Aquello de que “Muerto el perro se acaba la rabia” cobra una dimensión escalofriante en el panorama político de Venezuela, ya que según esa OPSIC para acabar con los problemas de Venezuela lo lógico sería acabar con los chavistas, y para las mentes estrechas la idea de la muerte de los chavistas resulta muy atractiva.