Prensa PSUV.- Los ejemplos de proyectos sociales aplicados en algunos países de América Latina como Bolivia y Venezuela fueron expuestos hoy en el Foro Social Mundial que se lleva a cabo en Belém do Pará, Brasil.

Con la aplicación de éstos se ha logrado disminuir la pobreza, la mortalidad infantil y eliminar el analfabetismo, como en , están haciendo posible el nacimiento de un nuevo mundo en América del Sur.

"Un nuevo mundo es posible, un nuevo mundo es necesario, un nuevo mundo está naciendo, el que quiera verlo venga a América del Sur, venga a América Latina", expresó el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías durante su intervención.

Refirió que muestra de este nuevo mundo es la creación de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y de las misiones Milagro y Milagro Internacional, a través de las cuales más de 700 mil latinoamericanos han recuperado su vista de manera gratuita en menos de cuatro años.

Chávez consideró que al mundo nuevo le hace falta el escenario del Foro Social Mundial para que sus integrantes, jóvenes y dirigentes de todo el mundo, luchen por todos los pueblos de América latina por la unión y la igualdad.

Por su parte, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, señaló que el proceso de cambio que vive América Latina también se nutre de la lucha de movimientos sociales y el Foro Social Mundial ha jugado un rol fundamental al albergar todas esas luchas y brindar alternativas ante un modelo de injusticia, como el capitalismo, y ante la muerte del neoliberalismo.

Al respecto, consideró que en América Latina están soplando vientos para un cambio de época hacia el progresismo de los pueblos.

"Soplan vientos de cambio en América Latina, un cambio de época. Quién iba a pensar que en apenas 10 años el cambio iba a ser tan profundo, que íbamos a pasar a gobiernos progresistas que buscan un sistema más justo en Latinoamérica, proceso que inició Hugo Chávez Frías, hace 10 años, en Venezuela", expresó.

Para Correa se trata de un momento mágico, en el que empezaron a derrumbarse los gobiernos entreguistas, sometidos y continuistas de políticas nefastas y empezaron a despertar los pueblos de América Latina.

Advirtió que ahora la región debe enfrentar una crisis que no ha creado, "pero con el arte de engañar tratarán de confundirnos y decir que las víctimas de ella somos los culpables. Debemos estar atentos".

América Latina es un continente que ha generado grandes aportes al pensamiento mundial, en su lucha emancipadora: "Nos alimenta la historia revolucionaria en el continente, como la revolución cubana, liderada por Fidel Castro, o la de Nicaragua y Bolivia", refirió.

A juicio de Correa, el socialismo del siglo XXI simboliza el cambio de sistema necesario para el progreso de los pueblos, además plantea una acción colectiva para hacerle frente a ese sistema capitalista.

Correa considera que la acción colectiva es el motor fundamental para buscar soluciones a los problemas, en respuesta a ese individualismo que plantea el capitalismo.

"El socialismo del siglo XXI plantea esa acción colectiva en diferentes niveles, lo cual debe expresarse en un adecuado rol del Estado en la economía, en la vida social", sostuvo.
Aseveró que el socialismo del siglo XXI plantea rescatar el rol del Estado, en la economía, en lo social, "un Estado que traduzca la acción colectiva y común para resolver problemas comunes, y dentro de esa lógica de la acción colectiva rescatar la planificación".

El presidente de la República del Paraguay, Fernando Lugo, consideró que los movimientos populares han sido el impulso para generar los cambios a los países del Sur.

Expresó que los gobiernos progresistas de América Latina, quienes luchan por un cambio en el continente, necesitan de los movimientos sociales para impulsar los cambios necesarios en los ámbitos económicos, políticos y sociales de las naciones latinoamericanas.

En ese sentido, llamó a los Gobiernos progresistas latinoamericanos a impulsar nuevos mecanismos de relación entre los diversos actores de la política y social de las naciones para construir loa verdadera unidad de Latinoamérica.

"Hoy existe y se construye una nueva relación entre gobierno pero esto no basta porque tenemos que crear nuevas relaciones entre los partidos y los movimientos sociales que hacen vida en nuestras naciones para así lograr una verdadera unión de las naciones", instó en discurso pronunciado desde la ciudad de Belém do Pará, Brasil en el marco del Foro Social Mundial que se desarrolla en la ciudad suramericana.

Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, consideró que la lucha de los movimientos sociales de América Latina y el mundo han permitido colocar a los líderes suramericanos actuales para el progreso de los pueblos.

"Somos presidentes gracias a la lucha de los movimientos sociales. Los presidentes que participan en el Foro Social Mundial, se encuentran en ese cargo gracias a la lucha de los movimientos sociales de América Latina y el mundo", aseguró el mandatario boliviano.

Morales recordó que en las décadas del 60 y 70 la lucha era contra las dictaduras, y que en los años 80, 90 y parte del 2000 contra el neoliberalismo, razón por la cual saludó a los partidos de izquierdas y movimientos obreros e indígenas que lucharon y resistieron contra esas políticas.

El presidente boliviano recordó que durante la época neoliberal existía una competencia de movimientos sociales de Bolivia y Ecuador para ver quien sacaba más mandatarios que respondían a Estados Unidos.

El Presidente expresó que por la conciencia del pueblo, la sabiduría de sus antepasados y la lucha del movimiento indígena, de forma democrática se "buscaron transformaciones profundas" en la nación andina.

"Por supuesto hay enemigos, hay grupos y familias que no aceptan que puede haber igualdad y no quieren la dignidad de los bolivianos, pero felizmente el pueblo, con la Central Obrera Boliviana (COB) y los movimientos indígenas campesinos a la cabeza, van garantizando estas transformaciones", manifestó Morales.

El Foro Social Mundial surgió como una alternativa opuesta al Foro de Davos. Este último inició su trigésima novena (39) edición este miércoles y se extenderá por cinco días, con la asistencia de 40 jefes de Estado y unos 2 mil 500 participantes, aunque bajo la sombra de informes que proyectan una posible salida a la crisis financiera mundial para 2012.

A diferencia del Foro de Davos, en el que sólo participan gobernantes, empresarios y banqueros, el Foro Social Mundial se caracteriza por el protagonismo de movimientos sociales, organizaciones no gubernamentales, redes y pueblos indígenas.

En esta oportunidad se han inscrito aproximadamente 120 mil personas, 2 mil 400 actividades y más de 5 mil delegaciones provenientes de 150 países.