Por: Edgardo Toro Carreño

Nuevamente nos encontramos ante otra arremetida imperial contra gobiernos soberanos y libres en América Latina.

Aunque seguimos siendo los mismos quienes hemos sido víctima de agresiones económicas, financieras y militares los últimos años… me refiero a Cuba, Nicaragua y Venezuela. Ahora, con la inclusión de Haití. País que si bien no pertenece al ALBA – TCP, posee una extraordinaria posición geoestratégica en nuestra región.

El imperio norteamericano y sus lacayos al ver cómo el mapa en América Latina nuevamente gira a la izquierda, con grandes logros más allá de los países miembros del ALBA, como México, Argentina, Perú y el triunfo en Chile, pretenden desestabilizar los gobiernos legítimos del continente, como contraofensiva ante el inevitable avance de la izquierda.

En ese sentido, el imperialismo enfila las baterías contra Cuba, Haití, Nicaragua y evidentemente Venezuela, que no sale de la agenda permanente de asedio y acoso por parte del Gobierno de los Estados Unidos.

Mediante una renovada estrategia de estrangulamiento económico, al mejor estilo del aplicado al Chile de Allende, pretender alborotar las calles de países soberanos, así como el resurgimiento de golpes de Estado y magnicidios mediante el uso de mercenarios entrenados y financiados desde la Casa Blanca.

A 200 años de la Batalla de Carabobo, los pueblos del mundo, particularmente los de América Latina, seguimos el ejemplo patrio de nuestros libertadores e impulsamos modelos alternativos al neoliberalismo, con la fórmula mágica de incorporar a los pueblos para que ejerzan el verdadero poder popular.

En ese sentido, resulta de vital importancia el fortalecimiento de la lucha antiimperialista a nivel mundial para rechazar y condenar las políticas imperiales y neocolonialistas contras los gobiernos y pueblos del sur, que permita elevar firmes respaldos a los sistemas políticos, sociales y democráticos que cada Estado se ha otorgado, sobre la base del principio del derecho internacional de libre autodeterminación de los pueblos mundo.

Resulta de vital importancia condenar la flagrante, masiva, y sistemática violación de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario por parte de algunas potencias que han y continúan apoyando golpes de Estado, magnicidios y desestabilización a gobiernos soberanos en el mundo.

Completamente reprochable los acontecimientos vividos en el hermano pueblo de Haití, que el día 10 de abril de 2021 fue víctima de un magnicidio, orquestado por poderes fácticos que pretenden tener el control de Haití, mediante la utilización, entrenamiento y financiación de mercenarios, ya que ese país hermano cuenta con una posición geoestratégica en el Caribe que permite controlar gran parte de esa importante zona en nuestra Región.

Haití siempre ha sido un país aguerrido. Lleno de historias revolucionarias y eternamente listo para el combate. Desde su gesta independentista hasta nuestros días lo ha demostrado, cuando han pretendido borrar su idiosincrasia, cultura y vulnerar su soberanía, pretendiendo impulsar una guerra civil que abra la puerta a una intervención yanqui en la tierra sagrada de Petión. Los pueblos del mundo jamás permitiremos que esto ocurra. ¡Haití no está sola!

Haití cuenta con el apoyo de los pueblos revolucionarios y antiimperialistas del mundo que siempre levantaremos nuestras voces en favor de la libertad, independencia y respeto a nuestras soberanías.

De igual forma, todo el respaldo al hermano y heroico pueblo y gobierno cubano que nuevamente está siendo víctima de brutales agresiones por parte del gobierno imperialista de los Estados Unidos de América.

Nuevamente, mediante financiamiento a grupos terroristas, pretenden manipular la realidad que vive el pueblo cubano y de esta manera desprestigiar al legítimo gobierno encabezado por el presidente Miguel Díaz-Canel.

Cuba, pueblo y gobierno, son ejemplos de resistencia antiimperialista en el mundo; que ha vivido casi 60 de años de un criminal, ilegal e injusto bloqueo económico, financiero y comercial impuesto arbitrariamente por parte de Estados Unidos, jamás se someterá a ninguna presión hegemónica de dominación imperial. Cuba, de la mano de su revolución seguirá impulsando los trascendentales cambios políticos y sociales en el país, sobre la base de su legítimo derecho a la autodeterminación, sin ningún tipo de injerencia en sus asuntos internos.

¡Cuba, tampoco está sola! La cuba de Fidel, el Che, entre otros héroes y heroínas seguirá en combate contra la bota norteña, ¡Hasta la victoria siempre! ¡Junto a Cuba, venceremos!

De la misma manera, todo el irrestricto apoyo a Nicaragua, su pueblo y al legítimo gobierno del comandante Daniel Ortega. País hermano y revolucionario que está siendo víctima de brutales ataques por parte del Gobierno de los Estados Unidos de América.

La Nicaragua sandinista, siempre ha estado al pie de lucha frente a las causas justas impulsadas por los pueblos del mundo. Es por ello que resulta fundamental estrechar lazos de solidaridad y fraternidad con el hermano pueblo nicaragüense. Que se entienda que su lucha es el combate de todos los pueblos del mundo que apostamos a un orden internacional democrático y equitativo. Libre de potencias hegemónicas de control mundial. ¡Nicaragua, no está sola!

Así mismo, toda la irrestricta solidaridad con el pueblo venezolano y su legítimo Gobierno a cargo del presidente constitucional Nicolás Maduro Moros.

La agresión multiforme impulsada por los Estados Unidos de América contra Venezuela sigue siendo la piedra de tranca para el derecho al desarrollo de la tierra de Bolívar y Chávez.

Continúa la criminal imposición de medidas coercitivas unilaterales que obviamente limitan la capacidad de acceso a alimentos, medicinas, bienes y servicios para el pueblo, etc.

Continúan las amenazas militares a la patria bolivariana. Ya han intentado magnicidios, manifestaciones violentas, paramilitarismo y el uso de mercenarios y no han podido.

La Venezuela bolivariana está decidida a ser libre, soberana e independiente. Sobre la base de estos principios lucharemos por alcanzar el sueño de nuestro libertador Simón Bolívar de garantizar la mayor suma de felicidad posible para nuestro pueblo.

Es por ello que tenemos que condenar esta nueva estrategia imperial de presión que pretende impulsar cambios de regímenes políticos en nuestra región, buscando imponer gobiernos sumisos, complacientes, lacayos y sirvientes a la política hegemónica mundial, y de esta manera despojarnos de nuestros recursos naturales y riquezas.

Desde Caracas, Venezuela invitamos a los pueblos del mundo a alzar sus voces en favor de la soberanía, independencia y desarrollo de nuestros pueblos, rechazando en todo momento las pretensiones de mancillar la heroica gesta independentista heredada de nuestros libertadores.

Toda la solidaridad con los pueblos del mundo que continúan luchando contra el poder imperial. Bolivia, Siria, Palestina, Irán, Rusia, China, entre muchos otros.

¡Sólo unidos seremos libres!