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El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, convocó para el próximo miércoles 30 de septiembre a una reunión de alto nivel para abordar la crisis migratoria hacia Europa provocada por los conflictos bélicos que ha impulsado Occidente en países del Medio Oriente y el Norte de África.
«Las personas se desplazan como nunca antes en el continente americano, por territorio Sahel, Mar Mediterráneo, y estos flujos generan cuestiones complejas, y despiertan intensas pasiones», afirmó Ki-moon, durante la entrega de su memoria anual y de gestión, en el 70° período de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
Ante esta realidad, informó que la ONU ha solicitado casi 20.000 millones de dólares para responder a las necesidades de este año, una cifra que supera seis veces la solicitada hace un decenio, apuntó.
Urgió hacer los esfuerzos necesarios para recabar los recursos que se necesitan para ayudar a los miles de refugiados que escapan de sus países de origen.
«No estamos recibiendo dinero suficiente para salvar un número suficiente de vidas, contamos aproximadamente para ayudar a la mitad de la población de Irak, Sudán del Sur y Yemen; y apenas una tercera parte para Siria», explicó.
Enfatizó que lo que más necesita la población migratoria es una solución duradera. «Quizás agradezcan una tienda (de campaña), pero lo que merecen es volver a su hogar (…) el objetivo va más allá de mantener a la gente viva, sino darle una vida decente y digna».
Líbano, Jordania y Turquía «albergan generosamente a varios millones de refugiados sirios e iraquíes y actualmente muchos países continúan albergando y recibiendo gran cantidad de refugiados a pesar de sus limitados medios», destacó.
Agradeció a quienes en Europa «respetan los valores de la unión y brindan asilo», a la vez que convocó al viejo continente a establecer políticas que apunten al bienestar de los refugiados, ya que «después de la segunda guerra mundial, los europeos fueron los que necesitaron la asistencia del mundo», recordó.
En otro orden, señaló que el plan de respuesta para Ucrania cuenta con financiamiento de un 39%, mientras que para Gambia, donde uno de cada cuatro niños padece de atrofia, «ha recibido el silencio como respuesta», reclamó.
AVN