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La desigualdad es resultado de un esquema histórico impuesto por las potencias e imperios a los países más pobres de la cual surgen todas las situaciones de pobreza y miseria en el mundo, denunció este domingo ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente de la República, Nicolás Maduro.
«La desigualdad es la fuente y la madre de todas las miserias, de todas las pobrezas, de todas las culturas del descarte, como dijera el papa Francisco en su gira por Cuba y Estados Unidos. La pobreza es la hija de la desigualdad impuesta por sistemas de dominación durante siglos», expresó el jefe de Estado venezolano en su intervención en el Foro de Desarrollo Sostenible agenda post-2015, en Nueva York, Estados Unidos.
Maduro exhortó desde la Asamblea General de ONU a que la Agenda 2030 se oriente al desarrollo de un mundo de iguales para acabar con todas las formas de dominación y exclusión que acabaron con las culturas primigenias y que durante siglos «arroparon el planeta, que desgajaron y descuartizaron África, impusieron el colonialismo y el esclavismo».
El Presidente Maduro destacó el desarrollo social como elemento central de esta cumbre de revisión de las Metas de Milenio y definición de la agenda 2030 y saludó el trabajo emprendido por las delegaciones de todos los países para evaluar las metas y lograr integrar las propuestas de los distintos gobiernos.
El Jefe de Estado manifestó que en las siete décadas que cumple ONU, «estamos siendo testigos de las señales de una nueva época de la humanidad, en 70 años intentando curar las profundas heridas de la guerra más destructiva que la humanidad haya conocido», dijo para referirse a la Segunda guerra mundial y sus huellas en la lucha contra el fascismo, nazifacismo y distintas formas de desprecio a la esencia humana y la cultura.
«Entonces, la humanidad comenzó a edificar un sistema para encontrarse, para trazar, como dijera el papa Francisco, la ruta para la construcción de la casa común de la humanidad», recordó.
El mandatario resaltó que la Revolución Bolivariana en Venezuela, luego de haber transitado en estos 15 años de las Metas del Milenio, ha constituido uno de los procesos «más hermosos, profundos e importantes de nuestra historia».
Recalcó que en América Latina y del Caribe surgió un proceso de despertar, de reverdecer de la lucha «protagonizado por los pobres de ayer, por los olvidados, por los descamisados».
AVN