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Foto: Archivo
Venezuela ha avanzado en los últimos 10 años en la independencia tecnológica de la industria automotriz, luego de las alianzas estratégicas suscritas con naciones como Irán y China que han permitido ensamblar en el país vehículos de marcas no tradicionales.
Fue en noviembre de 2006 cuando se inauguró la creación de Venirauto Industrias, que nació producto de acuerdos bilaterales suscritos entre el presidente Hugo Chávez y el ex presidente iraní, Muhammad Jatami, y continuado por la gestión de Mahmud Ahmadineyad.
Con la inauguración de esta empresa se comenzaron a ofertar vehículos con precios inferiores a los tradicionales. Centauro y Turpial fueron los dos modelos producidos por esta empresa, que nació bajo la premisa de promover la transferencia tecnológica sin la participación de los países llamados desarrollados.
En el caso China, Venezuela logró concretar la inauguración en el 2011 de la planta Chery, instalada en la zona industrial Las Tejerías del estado Aragua. La segunda fue inaugurada dos años más tarde en Guaraca, estado Carabobo.
Esta empresa está bajo el marco de empresa mixta. El Gobierno Nacional posee 51% de las acciones y el 49% restante es de un grupo privado nacional. La corporación fabrica los modelos X1, Tiggo, Arauca y Orinoco.
Además de las plantas ensambladoras, en el país se inauguraron tiendas de repuestos para vehículos Chery y Venirautos, que son vendidos 40% más bajos que el mercado común.
En 2015 el presidente de la República, Nicolás Maduro, instó a potenciar la industria automotriz nacional a través de los diferentes mecanismos integrales de la Misión Transporte, y llamó a los empresarios nacionales e internacionales a sumarse a esta labor.
AVN