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17.Jul.2015 / 02:55 pm / Haga un comentario

Infografía: ChávezVive

Se denomina Guayana Esequiba el área ubicada al Oeste del Río Esequibo. Históricamente perteneció a España, que la ocupó a partir del año de 1498.

 Tras la Guerra de Independencia, y en el Congreso de Angostura, el Libertador Simón Bolívar funda a (la Gran) Colombia; Venezuela concurre con el nombre de Capitanía General de Venezuela; es decir, de acuerdo a ello y al Uti Possidetis Juris de 1810, con el mismo e íntegro territorio que para ese momento pertenecieron a dicha Capitanía General creada por Carlos III en 1777 y cuya superficie se estimaba en 2.500.000 Kms2.

 El 29 de enero de 1830 se toma la decisión de separar definitivamente a Venezuela de la Gran Colombia. La separación final empezó a concretarse en 1826 con el movimiento de La Cosiata y se consolidó 4 años después, ese 29 de enero.

También conocida como la Zona en Reclamación, la Guayana Esequiba es un territorio con una extensión de 159.500 kilómetros cuadrados, comprendidos desde el oeste del río Esequibo hasta el hito en la cima del monte Roraima. Esta zona es reclamada por Venezuela a la República Cooperativa de Guyana, quien la administra como propia.

Se denomina Zona en Reclamación ya que Venezuela considera este territorio como suyo, basándose en sus títulos históricos, que están resumidos en el artículo 10 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el cual expresa:

“El territorio y demás espacios geográficos de la República son los que correspondían a la Capitanía General de Venezuela antes de la transformación política iniciada el 19 de abril de 1810, con las modificaciones resultantes de los tratados y laudos arbitrales no viciados de nulidad”.

Un territorio venezolano:

Según el citado principio del derecho internacional público americano, el Uti Possidetis Juris, Venezuela tiene derecho sobre los territorios que correspondían en 1810 a la Capitanía General de Venezuela, de tal manera que sus límites actuales deberían ser los mismos que en ese año tenía dicha entidad colonial con el Virreinato de la Nueva Granada, el Brasil y la llamada Guayana Holandesa. Esta última zona se encontraba al Este del río Esequibo, que fue ocupada desde 1623 por Holanda, en sus intentos de apoderarse de territorios españoles y que fueron siempre repelidos por las tropas de la corona hispana.

En 1799, se publica el Mapa Cruz Cano, donde aparece la línea divisoria entre los territorios bajo control español y las colonias holandesas. Esta es la frontera que aparece en diversos mapas impresos en Londres y en particular en el que publicó el General Francisco de Miranda con el patrocinio del Gobierno Británico.

En 1813, los británicos usurpan la Guayana Holandesa, aprovechando la ocasión de haberse apoderado de parte ocupada por los holandeses -a través de la presión y el chantaje ejercido sobre Holanda para ubicarse en los territorios de Demerara, Berbice y Esequibo, lo cual se “legalizó” a través del Tratado de Londres del 13 de Agosto de 1814-. De esta manera Inglaterra consigue su segundo “punto de apoyo” en su intento de apoderarse de las bocas del Río Orinoco: de donde partieron los invasores ingleses en busca de las riquezas del legendario y mítico Dorado.

En 1825, Venezuela da a conocer a Inglaterra que el Río Esequibo es la frontera entre las dos naciones. Al Este del río se encuentran los territorios de la Guayana Holandesa, zona que luego será conocida como la Guayana Británica, y más de un siglo después como República Cooperativa de Guyana.

En el periódico digital CHÁVEZ VIVE, editado por la embajada de Venezuela en Nicaragua, se encuentra la INFOGRAFÍA HISTÓRICA, donde se resume la cronología que demuestra la soberanía venezolana en nuestra Guayana Esequiba, así como los hechos antiguos y nuevos en la disputa histórica de este territorio usurpado por el imperialismo y sus nuevas formas, que en el siglo XXI están aliadas a intereses transnacionales como la empresa ExxonMobil, que explota los recursos naturales en una zona donde Guyana incumple con sus obligaciones internacionales.

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Infografía: ChávezVive

 

El Río Esequibo es la frontera natural:

 La línea del río Esequibo, como frontera entre Venezuela y Guayana Británica, pasa a ser substancialmente la Línea Schomburgk original de 1835 que lleva el mapa compuesto ese año por el naturalista prusiano antes de parcializarse por los intereses de Gran Bretaña. Ni la Royal Geographical Society de Londres, ni el Colonial Office, que patrocinó también la primera exploración de Schomburgk, objetaron este mapa.

 En las siguientes décadas, los ingleses comienzan a publicar sucesivos mapas donde se “apropian” de territorio venezolano al oeste del Río Esequibo. Se inicia en 1840 con otra “Línea Schomburgk” que incluía casi 5 mil kilómetros cuadrados en áreas de Venezuela, y más tarde con otros planos que usurpan hasta 142 mil kilómetros cuadrados de soberanía nacional venezolana.

 La primera vez que Gran Bretaña aspiró el territorio al occidente del Esequibo fue al publicar esta Pseudo Línea Schomburgk de 1840 en el conocido «Sketch Map» de Parliamentary Papers de ese año. Esta línea fue protestada por Venezuela. Ahí tiene su origen la controversia fronteriza entre Venezuela y Gran Bretaña.

 Con esta cartografía falsificada, comenzó el despojo que llevaría a una disputa por el Esequibo venezolano que, en una desvergonzada e histórica componenda internacional, establece el Laudo Arbitral de París, en 1899.

 Un laudo írrito y nulo:

 El 3 de octubre de 1899 un Tribunal Arbitral reunido en París, Francia, dictó sentencia favorable a la Gran Bretaña en la reclamación planteada por Venezuela, de más de 150.000 kilómetros cuadrados del territorio al oeste del Río Esequibo.

 Dicho Tribunal estuvo integrado por cinco jueces: los británicos Lord Russel, Justicia Mayor de Inglaterra y Lord Collins, Justicia de la Corte Suprema de la Gran Bretaña; dos norteamericanos, M. Fuller, Presidente de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos y D. Brewer, magistrado de la misma Corte norteamericana; y como Presidente el profesor ruso de derecho internacional F. De Martens. Venezuela carecía de representación propia y se le negó toda posibilidad.

 El Tribunal Arbitral se instaló en enero de 1899 y sesionó durante varios meses conforme al tratado firmado en Washington el 2 de febrero de 1897 y mediante el cual se sometía el viejo conflicto de límites a un arbitramiento que determinaría la línea divisoria entre los “Estados Unidos de Venezuela” y la colonia de la Guayana Británica.

 Meses antes, en noviembre de 1896, habían firmado Estados Unidos e Inglaterra las bases del tratado que debía decidir la cuestión. Dicho tratado fue totalmente negociado entre Londres y Washington, negando a Venezuela sus derechos de participar directamente sobre este asunto que incumbía a su integridad y soberanía.

De acuerdo con ese Laudo Arbitral dictado el 3 de octubre de 1899, apenas se le otorgaba a Venezuela una zona de la desembocadura del Orinoco y una pequeña faja al sur del Venamo. En resumen, unas cinco mil millas cuadradas de las 60.000 mil en disputa. La nueva demarcación coincidía de esta manera con la línea del naturalista prusiano Robert Schonburg expandida en 1840, y privaba a Venezuela de un inmenso territorio heredado de España tras la guerra de independencia.

 El 10 de diciembre de 1948, muere en Nueva York el señor Severo Mallet-Prevost, uno de los abogados estadounidenses quien participó en las negociaciones del Laudo de París de 1899. Tiempo después fue encontrado entre sus papeles un documento-memorandum, donde dejó al descubierto que el presidente del Tribunal, los jueces británicos y los jueces norteamericanos se habían confabulado secretamente para despojar a Venezuela de gran parte del territorio reclamado.

 

En noviembre de 1962 el entonces Canciller de Venezuela, Dr. Marcos Falcón Briceño, denunció ante las Naciones Unidas el Laudo de 1899 y de allí en adelante Venezuela se lanzó a una ofensiva que dio lugar, primero, al acuerdo de Ginebra en 1966, que fijaba las normas y alternativas para una solución pacífica de la reclamación, y posteriormente, el protocolo de Puerto España (18/06/1970), que congeló todo procedimiento provocado por las tensiones entre Venezuela y la antigua colonia de Guyana que había recobrado su independencia de Inglaterra. Vencido el Protocolo que duró doce años, Venezuela reanudó la reclamación conforme a lo pautado en el acuerdo de Ginebra.

 

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