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Prensa PSUV.- El principal argumento para votar SI este domingo es el corazón. El sentimiento nos dice que CHAVEZ es amigo del pueblo que somos y por lo tanto se parece a nosotros.
En boca de la oposición, negar los logros de la Revolución Bolivariana es una extremada estupidez y constituye la más rastrera demagogia junto a la mentira insolente de intentar manipular con eso de la "reelección indefinida" cuando claramente se sabe que el planteamiento es la postulación continua con las limitantes que establece la ley y no reelección indefinida que es un asunto totalmente distinto. Es decir, quien lo esté haciendo mal podemos sacarlo, está en la ley: referéndum revocatorio; pero si nosotros como pueblo, consideramos que alguien lo está haciendo bien, deberíamos, de igual modo, tener derecho a postularlo nuevamente.
Para eso es la enmienda, para ampliar los derechos democráticos. De parte de la oposición, es un acto de cobardía pretender que CHAVEZ se retire de la contienda electoral presidencial para ellos participar. ¡Qué mantequilla! Por qué.
A cuenta de qué. Que se embragueten. Nuestro campeón es CHAVEZ y él que quiera la faja, súbase al ring a pelear con él. Para nosotros, más allá de la numeración de las reivindicaciones obtenidas en esta revolución, encabezadas por las misiones, las obras de infraestructura y los índices de calidad y nivel de vida del pueblo venezolano en la actualidad que en comparación con el pasado de los gobiernos traidores de la cuarta república establecen una profunda brecha, sabemos que el único proyecto de patria en este país lo representa CHAVEZ.
La oposición representa a los poderosos y al imperio. No es un problema de gobierno, nosotros no somos gobierneros. Sabemos que los indignos disfrazados de socialistas serán arrastrados por el huracán revolucionario. Pero estamos en un momento histórico para la libertad definitiva del pueblo que no debemos perder.
Somos el pueblo que acompañó a Boves y a Páez para luego conformar el ejército bolivariano. Somos el pueblo que Simón Bolívar albergó en el alma en sus luchas y en la agonía cuando muere triste sabiéndose traicionado. Somos el pueblo que acompaña a Ezequiel Zamora que también terminó traicionado. Somos el pueblo del sacudón de 27 y 28 de febrero de 1989 que fue masacrado esos días.
200 años han pasado y hoy tenemos nuevamente otra posibilidad libertaria. Eso es lo que está en juego este domingo, no una casa, una plancha de zinc o una bolsa de comida. Votar SI es la vida, la otra opción es la muerte. Este es el camino. Tenemos los argumentos del corazón y de la historia. La revolución jala más que una yunta e buey. Chivo que se devuelve se esnuca. Devolverse es más lejos que seguir.