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ABN.- Como una fiesta por la dignificación del pueblo cubano catalogó el embajador de Cuba en Venezuela, Germán Sánchez Otero, la decisión de derogar la resolución que excluía a la isla de la Organización de Estados Americanos (OEA), tomada este miércoles en el seno de la 39º Asamblea General del ente.
El embajador cubano señaló que en 1962, cuando se emitió dicha resolución, los gobiernos que participaron en la toma de decisión no eran representantes de la voluntad de los pueblos, por ello la expulsión de la isla de la organización hemisférica no les resultó sorpresiva.
"En ese momento la mayoría de los países miembros de la OEA eran tan sólo títeres que siguieron el juego a Estados Unidos", señaló el funcionario.
Advirtió que aquella fue una oportunidad para que Cuba recuperara su soberanía y dignidad, pues dejaba de estar sometida al yugo de Estados Unidos.
Sánchez Otero explicó que la isla logró soportar la exclusión gracias a que en 1962 Cuba "ya tenía los medios, las industrias, las tierras y la revolución había comenzado".
Puntualizó que esa decisión de la OEA, lejos de acabar con los ideales revolucionarios, estimuló a que se continuara y radicalizara la lucha, al punto que "el día de hoy los verdaderos representantes de nuestros pueblos se hicieron escuchar".
Por ello, el diplomático felicitó al canciller venezolano, Nicolás Maduro, y calificó su discurso en la Asamblea General de la OEA como memorable, así como también a la canciller de Honduras, Patricia Rodas.
El funcionario cubano calificó la decisión tomada este miércoles en la OEA como una derrota a la política de la intervención de Estados Unidos y pidió nuevamente que se retire el bloqueo a Cuba, que ya tiene 47 años.