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19.Feb.2009 / 02:18 am / Haga un comentario

Prensa PSUV.- El equipo de prensa del Partido Socialista Unido de Venezuela se une al duelo del movimiento popular y revolucionario venezolano por la muerte del camarada Luis Villafaña, conocido luchador social, veterano trabajador de la Biblioteca Nacional, vocero del Frente Antifascista y colaborador para la formación política e ideológica de varias comunidades de la capital venezolana.

El negro Villafaña desapareció físicamente este miércoles por complicaciones respiratorias. Su sepelio se llevará a cabo hoy en horas de la tarde en el cementerio del Este.

Les dejamos un artículo de Roberto López Sánchez en Aporrea que explica una parte de su vida y sus orígenes: Militante de Bandera Roja en los años setenta, cuando era un partido revolucionario, y del movimiento de protesta Desobediencia Popular, participó en el levantamiento cívico-militar del 27 de noviembre de 1992.

Explica: "Villafaña nació en La Guaira, y se desarrolló como militante revolucionario en Caracas. De las pocas cosas que el negro pudo contarme de su vida, está su participación en el levantamiento cívico-militar del 27 de noviembre de 1992. Siempre según su narración, un grupo de revolucionarios participó ese día junto a una unidad sublevada de la Guardia Nacional, que tomó la avenida Sucre y luego se replegó hacia el 23 de enero, en la medida en que la sublevación militar iba siendo derrotada. El negro Villafaña era uno de esos camaradas que tomaron la avenida Sucre. En medio del despelote de la derrota y el apresuramiento de la huida de algunos, el negro tuvo que retirarse con dos decenas de fusiles y con varios militares que él mismo tuvo que enconchar esa noche y días subsiguientes".

Relata Juan Evangelista Guerra: "Villafaña era una cuadro -mejor decir: un escuadrón- de la militancia venezolanista, de la revolución en el pasado y en el presente. Luis Villafaña era un excelente cuadro de la acción y la praxis en el actual proceso nacional e internacional de nuestra América. Hemos perdido a un soporte extraordinario de nuestra revolución; su sólida y respetable formación en el marxismo lo colocó en un compromiso que enfrentó en los últimos diez años de manera responsable: la formación ideológica del pueblo".

"Una conversa con el ‘negro’ Luis era toda una sesión de aprendizaje que superaba la necesidad de acudir a los textos; Luis poseía el don de la pedagogía y la didáctica para hacer fácil la comprensión del entramado que envuelven los problemas socio-económicos y culturales en la sociedad capitalista, develaba todo con facilidad y planteaba -a veces sin mencionarlo- la necesidad de re-evolucionar (de la revolución) para avanzar hacia una sociedad justa, de valores humanísticos, de tolerancia y de felicidad de la sociedad, que el fin último de cualquier proceso que se haga llamar revolucionario".

José Roberto Duque, periodista radicado en 23 de Enero, donde Villafaña también pasó parte de su vida, explicó en su blog: "Militante de todas las Desobediencias y rebeldías justas del ser humano, aguerrido combatiente cuando le tocó combatir, analista político, organizador de cuadros revolucionarios, asesor ad-honorem de cuanto conductor político descarrilado se dejara asesorar.

Debido a que su generación es inmediatamente anterior a la nuestra, y en vista de que eran él y los suyos los ejemplos más cercanos que teníamos de lo que era y debe ser un Revolucionario, muchos asumimos que eran ellos (el Negro junto con La Guara, Roland, los Bastardo, otros) nuestros padres políticos. Los locos que nos inculcaron esa rara visión del mundo, según la cual la humanidad camina hacia un destino mejor, pero hay que ayudarla con unos cuantos empujones organizados. El pana se muere en la plenitud de su inteligencia, en el esplendor de su capacidad para aportar".

El último artículo de Villafaña fue colocado en Aporrea apenas 48 horas antes de su muerte, causada aparentemente por complicaciones luego de insistir en ir a marchar por la enmienda, algo que le afectó dado sus problemas pulmonares. Alegre por la victoria por la enmienda, promovía la tan necesaria "Formación Política-ideológica de nuestros cuadros y pueblo en general", lo que Chávez llama "la escuela de Cuadros", y para ello iba a comenzar a impartir el próximo 25 de febrero, en el Celarg, un "Curso Introductorio sobre el Socialismo, Socialismo del siglo XXI, Socialismo Bolivariano o Nuestroamericano" volcado en siete cuadernos, donde resumiría porciones del pensamiento de Marx, Feuerbach, Gramsci, Mariátegui, Luckác, Kohan y el Che Guevara.

"Estaba emocionado de contribuir en esta tarea y nosotros más que él -dice Juan Evangelista Guerra- porque conocemos la calidad de docente para dictar estos conversatorios formativos en razón a sus cualidades y a la variedad de niveles de los participantes; el bloque de sesiones que componen el referido Programa se llevará a cabo en su homenaje".

 

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