Opinión
Por: Hernán Mena Cifuentes
Como nave sin brújula perdida en la inmensidad del mar por la anarquía de unos y la soberbia e incapacidad de otros, dentro y fuera de la Asamblea Nacional, su bastión circunstancia durante un año, la MUD se enrumba hacia el suicidio político, que solo rectificando a última hora su afán desestabilizador y retomando el camino del diálogo que se niega a reanudar, podría salvarse del desastre.
Parecía que a partir del jueves todo iba a cambiar en el seno de cuando Ramos Allup, principal responsable de la agonía que vive la oposición, entregó la presidencia de la AN a Julio Borges, quien había prometido al Presidente Maduro abandonar el camino desestabilizador, pero el Fascismo, así como traiciona pactos, no tiene palabra, y Borges, decidió seguir el rumbo de su antecesor.
Se trató de un simple cambio de nombres, ya que el incapaz dirigente de Primero Justicia sustituyó al insepulto cadáver político de Acción Democrática, y prometió seguir “dando palos de ciego” contra la institucionalidad y la democracia, como lo confirma el discurso que pronunció al asumir la presidencia del Parlamento, en el que repitió los mismos disparates de Ramos Allup.
“Está claro para nosotros -dijo- que Nicolás Maduro al abandonar la Constitución abandonó el cargo”. Argumento que la oposición golpista sostiene erradamente que es causa para exigir la renuncia del Jefe del Estado venezolano, una medida que no existe en la Constitución venezolana, por lo que está fuera de lugar una exigencia como esa como lo pretenden los fascistas de la MUD.
De la misma manera, insistió Borges, en el inútil como irrespetuoso llamado a la sublevación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que desde hace años vienen haciendo los fascistas venezolanos contra el gobierno del Presidente-Obrero Nicolás Maduro, “convocándolas en nombre de la representación nacional” -de la que carece los golpistas venezolanos- “a caminar juntos por el país”.
Nunca se había visto tanto cinismo e hipocresía como en una invitación como esa, ya que han sido tantas las ofensas, los insultos proferidos por la mayoría los dirigentes de la MUD y desde la Asamblea Nacional con opositora mayoría circunstancial en la AN contra “El Ejército venezolano Forjador de Libertades”, rechazada cada vez que lo han hecho, por todos y cada uno de sus miembros.
Y por si fuese poco, el Parlamento actual se declaró en desacato al Tribunal Supremo de Justicia el 6 de septiembre, después que la máxima autoridad judicial de la República declarara “la nulidad de todos los actos legislativos de la AN por no haber ejecutado una sentencia anterior que ordenaba la suspensión cautelar de 4 diputados por supuestas irregularidades en su elección.
Pero su obstinación es tanta, que su afán por destruir la Revolución Bolivariana los lleva ignorar no solo la Constitución, sino también el llamado al diálogo, al que insistentemente los ha invitado el presidente Nicolás Maduro, y cuando por primera vez lo hicieron hace 2 años, se retiraron de las conversaciones en un supremo acto de desprecio a la convivencia entre hermanos.
Sin embargo, como Chávez, el eterno y supremo comandante, Maduro, el Presidente-Obrero aprendieron de Bolívar, su maestro y guía, que “Dios concede la victoria a la Constancia”, y como lo hizo Chávez al conquistar la unidad que llevó a los procesos de integración en la Patria Grande, Maduro viajó de país en país durante años en busca del apoyo para que se reanudara el diálogo.
Y lo logró cuando el Papa Francisco, los ex presidentes Torrijos, de Panamá; Fernández de Rep. Dominicana; Rodríguez Zapatero, de España y Samper, de Colombia, actual secretario general de Unasur, accedieran a mediar en un nuevo intento de llevar a la mesa del diálogo a la oposición.
Fue una labor difícil, por las mismas contradicciones existentes entre sus dirigentes, unos empeñados en derrocar a Maduro mediante el método del “Golpe Parlamentario” ante el fracaso del golpe violento y otros a través de la violencia callejera como La Salida” con sus guarimbas, su “guayas asesinas”, la tala y quema de árboles, libros, y metrobuses y un kínder con bebés adentro.
Sin embargo, ante el llamado del Sumo Pontífice que designó a un alto prelado de la Iglesia y lo envió a Venezuela, la oposición golpista, “a regañadientes”, se comprometió a dialogar con el gobierno y hubo primera reunión que prometía un desenlace feliz para estancamiento de años.
Pero el Imperio no estaba dispuesto a renunciar a su presa, a la que Obama, el Premio Nobel de la Paz que hace la guerra por todo el mundo, quien en 2015 declaró que “Venezuela era un peligro inusual y extraordinario para la seguridad de EEUU y su política exterior”, envió a su agente, Thomas Shannon a Caracas, quien desde allí llamó a los de la MUD para recibir instrucciones.
Eran muy claras y pronto, tal como se esperaba, fueron fielmente cumplidas por sus lacayos que, irrespetando el compromiso adquirido, como buenos fascistas que son lo echaron al lado, se reunieron por separado con el enviado papal en la y ahora dicen que no van a acudir al encuentro acordado para el 13 de enero.
Se volvieron a quitar de nueva las caretas, y como les ordenó Shannon, cumplieron el mandado:
Ramos Allup fue el primero al anunciar el pasado martes su partido
“Acción Democrática no se sentará a dialogar con el gobierno por considerar que es absolutamente inútil hacerlo. Nos sentamos y este gobierno no cumplió”, dijo como para justificar su vasallaje.
Por su parte, Jesús “Chuo” Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD declaró este jueves que “el gobierno no ha cumplido los acuerdos para que se produzca otro encuentro directo entre los representes del gobierno y de la oposición.
Ambos esgrimen la misma razón para no continuar con el diálogo: “el incumplimiento del gobierno a lo acordado”, una ficción que no es más que la justificación para no dialogar, ya que según lo estipulado en el comunicado conjunto suscrito por las partes tras el primer encuentro, el gobierno revolucionario cumplió con todos y cada uno de los puntos allí establecidos, no así la oposición que no cumplió ninguno.
Allí está a la vista de todos, el documento en cuestión y quien lo lea se dará clara cuenta de que es la MUD por orden de su amo, EEUU, la que no honró el compromiso adquirido en el mismo.
De allí que si no cambia de rumbo a última hora y prosigue con su agenda desestabilizadora como se lo ordenó el Imperio, la nave de la oposición golpista, sin brújula, sin capitán ni tripulación capaces, va rumbo directo al naufragio, al suicidio político al basurero de la historia.