Opinión / Eduardo Piñate
Foto: Archivo
Por: Eduardo Piñate R
Fue en el último cuatrimestre del año pasado, cuando en una edición del programa que dirige nuestro camarada Diosdado Cabello, Con el Mazo Dando, realizado en Pdvsa La Campiña, los trabajadores presentes en el programa comenzaron a lanzar la consigna “limpieza en Pdvsa” con tal fuerza que generó desconcierto en los directivos de la empresa, sentados esa noche en la primera fila del auditorio desde el cual se transmitía el programa.
El grito de los trabajadores de Pdvsa esa noche no cayó en saco roto, tanto el Buró Político Nacional del PSUV, como el presidente Nicolás Maduro tomaron debida nota de la propuesta política obrera explicitada en su consigna, para denotar la necesidad que desde los altos niveles del gobierno y del Estado se actuara con mano firme contra la corrupción. Varios meses después de ese evento, el presidente Nicolás Maduro removió a la Junta Directiva de la empresa y realizó cambios que involucraron la Presidencia de nuestra estatal petrolera. Paralelamente, el presidente Maduro había solicitado a la Fiscalía General de la República abrir investigaciones sobre varios casos en los que había serios indicios de corrupción y de atentado contra la propia empresa y la soberanía nacional, sin que esta institución realizara acción alguna.
Solo con la acción correctiva, para bien de la salud de la Patria realizada por la ANC, cuando nombró a Tarek William Saab como fiscal y ordenó la reorganización radical de la Fiscalía, pudo iniciarse la investigación de los desmanes de esta nueva tecnocracia que se instaló en Pdvsa después de la derrota del sabotaje petrolero de 2002-2003.
El resultado es aleccionador: más de 70 altos gerentes y directivos, incluidos dos expresidentes de Pdvsa y exministros de Energía y Petróleo y toda la directiva de Citgo presos. El presidente Nicolás Maduro inició la limpieza de Pdvsa que exigieron los trabajadores y los ha llamado a ponerse al frente de la recuperación de nuestra principal empresa. Con el presidente Maduro y la clase obrera petrolera, seguimos venciendo.