Guerrilla Mediática

  • Dialéctica de una derrota

    Se extinguía el 4 de septiembre de 1970. El pueblo se había volcado sobre la alameda Bernardo O’Kiggins, arteria principal de Santiago, para celebrar una victoria que por largas décadas se había mostrado esquiva. Allende era virtualmente el presidente de Chile, aunque el gobierno de Frei dilataba mañosamente el reconocimiento oficial de los resultados electorales. Trabajadores, jóvenes estudiantes, mujeres de las poblaciones marginales y campesinos de la periferia capitalina, explosionaban sobre la ancha avenida, el júbilo del vasto movimiento popular triunfante. La burguesía amedrentada, intoxicada por su propia propaganda, se había parapetado en sus mansiones, aguardando el asalto de las turbas vencedoras. La culpa acumulada en siglo y medio de dominación y explotación, oscurecía y silenciaba los barrios elegantes.

  • Ley de la exclusión popular

    Revisión de la ley orgánica de los Consejos Comunales. Las comunidades organizadas no estarían capacitadas para gestionar su desarrollo local. Con esta ley, el Poder Popular dejaría de existir de un plumazo. Para ellos es mejor olvidarse de la participación protagónica del Pueblo y volver a ser como éramos antes: dependientes e ignorados.

  • Ley a favor del latifundio

    Ley de formalización de la tenencia de la tierra en propiedad pura y simple para su uso, goce, disfrute y disposición. De ser aprobada, los Amos del Valle volverían a recorrer graciosamente sus miles de hectáreas improductivas, mientras muchas familias campesinas se quedarían sin tierra para cultivar. Ley muy efectiva para enterrar nuestra soberanía alimentaria y los actuales logros agrícolas.

  • Ley del cinismo

    Ley de desarme y control de armas. ¿Acaso no recuerdan que fue una ley propuesta por la Revolución? Los mata la desmemoria…

  • Ley para la explotación juvenil

    Ley del primer empleo. Traducción al español: contratar mano de obra barata a tiempo parcial, despojándola de todo tipo de beneficios y prestaciones laborales. Curiosamente, proponen la ley quienes nunca fueron capaces de bajar el desempleo de dos dígitos.

  • Ley de los cogollos

    Revisión de las leyes de descentralización para dar más capacidades a los gobiernos regionales… Traducción al español: que los gobernadores y alcaldes golpistas cuenten con suficientes recursos del erario público para “invertirlo” en agendas desestabilizadoras y guarimbas, mientras descuidan sus obligaciones con el Pueblo.

  • Ley de la impunidad

    Ley de amnistía general para «presos y perseguidos políticos». En otras palabras: Pedro Carmona Estanga y su séquito de golpistas podrían pasearse libremente por las calles de Caracas. O la Corte Suprema de Justicia aceptaría sin remordimientos, de boca del mismísimo Nelson Mezerhane, su explicación en torno a la gran estafa del Federal: «no tengo ni un pelo de tonto».

  • Ley para privatizar la electricidad

    Reforma de la ley orgánica del servicio eléctrico. «…de manera que la Comisión Nacional de Energía sea un ente “independiente” y “autónomo”», lo que en el discurso neoliberal significa, en realidad, privatización. Durante la Cuarta República, ese camino no tuvo otro resultado que el Caracazo, en 1989.

  • Ley de Promoción y Protección de la Lactancia Materna

    Ley de Promoción y Protección de la Lactancia Materna promueve y protege la lactancia materna, como medio ideal para la alimentación de los niños y niñas.

  • Ley de Tierras y Desarrollo Agrario

    La Ley de Tierras y Desarrollo Agrario prohíbe el latifundio y provee al campesino de recursos para hacer producir la tierra.